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Laudato Si’, la ecología integral en la práctica

La Santa Sede lanza iniciativas globales para el cuidado de la casa común

La Santa Sede lanzó la Plataforma de Iniciativas Laudato si’ como conclusión del Año especial en el aniversario de la encíclica del Papa Francisco. El objetivo consiste en crear «un movimiento popular, desde abajo, para el cuidado de la casa común», como explicó don Joshtrom Isaac Kureethadam, coordinador del área Ecología y Creación del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Para ello, explica Kureethadam, se pensó en «dar una estructura, un espíritu común a todas las iniciativas, con un objetivo específico: volver nuestra comunidad totalmente sustentable, de acuerdo al espíritu de la ecología integral, en un período de 7 años». El 4 de octubre, festividad de San Francisco, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral comenzará a ofrecer los Planes Laudato Si’. Completando el formulario de registro del sitio de la Plataforma, cada institución, comunidad o familia está invitada a asumir de inmediato una acción entre las que se proponen, comprometiéndose a estructurar el plan.

La iniciativa fue lanzada directamente por el Papa Francisco a través de un mensaje audiovisual en el que revive la pregunta que resume el espíritu de su Encíclica publicada en 2015: «¿Qué mundo queremos dejar a nuestros niños?»

Hace ya tiempo que la casa común que nos alberga sufre de las heridas que le provocamos con nuestra actitud depredadora, que nos hace sentir dueños del planeta y de sus recursos, y alienta un uso irresponsable de los bienes que Dios nos ha dado. Hoy, estas heridas se manifiestan dramáticamente en una crisis ecológica sin precedentes. Además, la actual pandemia ha sacado a la luz el vínculo entre esta crisis ecológica y la pobreza. En esta perspectiva, mientras nos planteamos la oportunidad de pagar la deuda que sofoca la esperanza de los países más pobres, es tiempo de empezar a pagar la «deuda ecológica» que se tiene con estos países; una deuda que las economías más desarrolladas han acumulado durante siglos, exprimiendo hasta el límite sus recursos humanos y naturales.

«Nuestra esperanza – afirmó don Kureethadam en el día de la presentación – es que cada año podamos al menos doblar el número de comunidades que adhieran a este camino y así llegar a la “masa crítica”, que es el verdadero objetivo. Empezamos como Iglesia Católica, pero esperamos que pueda convertirse en un camino ecuménico, interreligioso, de otras realidades, lo importante es mantener un diálogo entre todos nosotros para reconstruir nuestra casa común».

 

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